viernes, abril 14, 2006

Hasta el infinito... ¡y más allá!


Una vez más quise tratar de definir el infinito... tratar de entenderlo...

Cómo entender el infinito con nuestra mente tan humana, acostumbrada a ver cómo todo tiene un principio y un fin... bueno, es algo muy similar a tratar de comprender a su opuesto, el instante... ¿qué es un instante? ¿cuán pequeño es? cada vez que se te ocurra una medida yo te puedo decir: “estoy segura que puedo encontrar una menor”, siempre parecerá que nos acercamos más y más, pero sin embargo nunca llegamos al instante exactamente.

Alguno tranquilamente podría decirme: “el instante es aquello que se capta con una cámara fotográfica, ¿qué mejor ejemplo que ese?”. Bueno, tampoco esto representa a un instante... sino una suma de instantes, un período, un lapso en que las cosas se mantuvieron aparentemente quietas... ¿y si no cómo es posible que salga la “foto movida”?. Lo que se capta es el conjunto de momentos en el que el obturador estuvo abierto.

El famoso infinito es algo muy similar, por más que siempre pensemos que nos estamos acercando al final existe más...

Aunque no podamos imaginarlo (con los patrones que nuestra mente pudo formar), está... no sé si es solo una idea, o una realidad, lo único que sé es que no debemos creer que algo no existe simplemente porque no llegamos a comprenderlo...