Dios

Las enseñanzas de Hermes

“Si luego no te asimilas a Dios,
no puedes aprehender a Dios;
porque al igual lo conoce
su igual. Despréndete de todo lo
corpóreo y ponte a la altura
de esa grandeza que está más allá
de toda medida. Supera
todos los tiempos y vuélvete eterno,
así aprehenderás a Dios.
Piensa que tampoco para tí hay
nada imposible, piensa
que tú también eres inmortal
y que puedes asir todas las cosas con
tu mente y conocer todo oficio
y toda ciencia. Sentir que es tu casa
la casa de toda criatura
viviente... pero si encierras
tu alma en tu cuerpo, y te degradas, y
dices ‘No sé nada, no puedo
hacer nada, temo a la tierra y al mar,
no puedo remontarme al cielo;
no sé quién fui ni quién seré’;
entonces ¿qué tienes tú que ver con
Dios? Tu pensamiento no
puede asir lo bello y lo bueno si te
aferras al cuerpo y eres
malvado. Porque es el colmo de la
maldad no conocer a Dios. Pero
ser capaz de conocerlo y
poner deseo y esperanza en ello, es el
camino directo hacia el bien
y es un camino fácil de recorrer”.

“... porque no hay nada que no
sea Dios. ¿Y dices que ‘Dios es
invisible’? No digas eso.
¿Quién se manifiesta más que Dios?”

(CORPUS HERMETICUM; XI.2)

Inteligencia

La inteligencia real no consiste en descifrar fórmulas complicadas o resolver cálculos que la mayoría no puede...

No puede ser parcial, debe ser un conjunto de cualidades. Por más que el comprender ciertas cosas más rápidamente es considerado por la mayoría como sinónimo de inteligencia, para mí dista de serlo, no es más que un complemento...

Una persona inteligente debe saber adecuarse a cada momento, situarse en el contexto y actuar en base a él, ser flexible. Unir ideas... relacionar experiencias con la realidad actual.

Alguien con esta cualidad debe verse libre de ataduras en cuanto a opiniones preconcebidas, debe ser capaz de sacar sus propias conclusiones y tener una imaginación tan amplia como para comprender lo impensado.

Siempre busca la comodidad de quien está compartiendo el momento... sin importar la inteligencia que posea quien lo acompaña. Observa e intenta comprender el por qué alguien actúa de cierta forma, sin apresurarse a tomar decisiones.



Para escribir esto me tuve que guiar de varias personas y no de una sola... sería bueno conocer a alguien que reúna todo esto ¿no?

Ser diferente...

Siempre me he cuestionado cosas que muchas otras personas a mi alrededor ni se habían preguntado... siempre me vi diferente... al principio me sentía desencajada, como un “bicho raro”, preocupándome por cosas que al resto parecía ni importarle, todos me veían “complicada”. Trataba de “normalizarme”, haciendo lo que hace la mayoría, siguiendo la corriente...

Así pasó el tiempo... postergando este sentimiento de tener que hallar respuestas (aunque nunca dejando de pensar en ello).

Poco a poco se fue convirtiendo en una necesidad, empecé a hablar de ello, a empaparme, a sembrar la semilla en otras personas, para que se pregunten... para que no acepten todo lo que escucharon como una verdad, porque eso no es más que el pensamiento de otro ser humano, tan igual como nosotros...

Hoy siento que estoy más cerca... ya no me importa ser diferente, al contrario, me encanta serlo, lo elijo... y ya no me siento tan sola, porque encontré a personas tan raras como yo, mi locura es compartida, y eso me alegra la vida.

Vergüenza del mundo

Éste es el nombre que puso mi hermano a un archivo en el que guardó algunos de los mejores ejemplos que encontró sobre lo que aquí voy a analizar.

Hace un tiempo que vengo notando esta tendencia a escribir mal adrede, reemplazando las letras para abreviar, por ejemplo “qu” por “k”, “ch” por “x”. Pero actualmente ya se volvió costumbre reemplazar cualquier cosa por otra, sin seguir siquiera una regla. Sinceramente muchas veces ya ni entiendo lo que quieren decir (¿será que me estoy volviendo vieja, y esto es parte de la nueva generación?). Por lo visto, quien más original es al escribir de esta forma, más impresiona al resto...

Tal vez no es tan malo como parece, tal vez es el comienzo de un nuevo lenguaje... ¿quién sabe?

He aquí algunos ejemplos:

· holaz! emm nuc komo iegue aki.. solo ke la de la foto soi io XD y nha.. eso.. adio
· OLA!!PO ME CONSIDERO 1 XIKA SIMPATICA MU LOKA Y K ME GUSTA MUXO SALI Y DIVERTIRME KON MIS AMIGOS, SOI SEVILLANA.SI ME KEREI CONOSER YA SABEIS.BSS PA TODOSS LOS NINIOS WAPOS
· soy una persona muy educada , me fasina viajar , conoser jente , intercanviar ideas con personas intelijentes y justas sobre todo, deseo conoser personaS CHEBRES Y ABIERTAS DE MENTE.

No me queda ninguna duda de que alguien que escribe así debe ser muy inteligente, porque antes que nada hay que saber cómo se escriben las palabras realmente, y luego hacer el mayor intento posible por escribirlas al revés, o sea, es doble trabajo, primero saber, y después traducir...

La verda q no me gustaria escrivir azy... ayyyyyyyy nooooo, me estoy contagiando!!! Ja ja, no, por más que quiera no me sale... pero no puedo negar que en ocasiones dudo después de ver una palabra mal escrita muchas veces...

Y bueno... para darle un toque filosófico a este post voy a terminar con uno de los interrogantes más cuestionados y que se relaciona con lo tratado aquí... ¿Hacia dónde vamos? :S

Hasta el infinito... ¡y más allá!

Una vez más quise tratar de definir el infinito... tratar de entenderlo...

Muchos pensarán, “estás completamente loca” (lo sé, don’t worry), pero más allá de mi locura, hay algunas conclusiones que me gustaría expresar.

Cómo entender el infinito con nuestra mente tan humana, acostumbrada a ver cómo todo tiene un principio y un fin... bueno, es algo muy similar a tratar de comprender a su opuesto, el instante... ¿qué es un instante? ¿cuán pequeño es? cada vez que se te ocurra una medida yo te puedo decir: “estoy segura que puedo encontrar una menor”, siempre parecerá que nos acercamos más y más, pero sin embargo nunca llegamos al instante exactamente.

Alguno tranquilamente podría decirme: “el instante es aquello que se capta con una cámara fotográfica, ¿qué mejor ejemplo que ese?”. Bueno amigo, tampoco esto representa a un instante... sino una suma de instantes, un período, un lapso de tiempo, en que las cosas se mantuvieron aparentemente quietas... ¿y si no cómo es posible que salga la “foto movida”?. Por más que no sé nada de cámaras (por ahora), sí estoy segura de que lo que se capta es el conjunto de momentos en el que el obturador estuvo abierto.

El famoso infinito es algo muy similar, por más que siempre pensemos que nos estamos acercando al final existe más...

Aunque no podamos imaginarlo (con los patrones que nuestra mente pudo formar), está... no sé si es sólo una idea, o una realidad, lo único que sé es que no debemos creer que algo no existe simplemente porque no llegamos a comprenderlo...

Conocimiento implica responsabilidad

El conocimiento trae responsabilidades... Mientras más sepamos sobre alguna cosa, más es la responsabilidad de hacerla bien.

Es un concepto muy simple...

Cuando una persona ignora algo, a mi parecer se le pueden perdonar más fácilmente los errores cometidos.

Filosóficamente hablando, mientras más sepamos sobre La Verdad (aunque no la comprendamos del todo), mayor es nuestra responsabilidad para hacer algo y aplicar los conocimientos aprendidos, dejando de lado el temor a ser distintos...

Por más que parezca que nos estamos esclavizando, atando a vivir responsablemente, resulta ser todo lo contrario... Vale la pena el esfuerzo implicado, porque el conocimiento adquirido muestra nuevos caminos, la vida se disfruta de otra manera, y se va dejando de cargar el peso de lo mundano... el de las angustias y desilusiones, nos hace más libres.

Puede haber distintos tipos de ignorancia, una de ellas es por no tener posibilidades, no tener acceso al conocimiento (la más perdonable a mi parecer), otra es por no saber aprovechar esas oportunidades que la vida constantemente brinda (a veces solapadamente). Y la peor de todas las ignorancias creo que es la de enfrascarse en un pensamiento y creer que éste es verdadero, sin ponerlo a prueba o intentar conocer otros. Esta última esclaviza, no deja ver ninguna realidad, no deja entrar la luz...

Sobre las casualidades y las causalidades... (parte III)

(Última parte)

Después de este post prometo dejar de aburrirte con todas estas historias sobre mí (al menos por un rato :P) y centrarme nuevamente en el objetivo de este blog.

La casualidad más causal creo que la estoy viviendo en este momento, con una serie de cosas que están pasando en mi vida. Puede ser todo el producto de mi imaginación, o que algo se esconde detrás... Sin dar detalles al respecto (todavía no sé en qué desembocará) sólo puedo decir que todo es demasiado causal para mi gusto.

Otra causalidad importante en mi vida fue la que me llevó a conocer a mi grupo de amigos de facultad.

(Cumpleaños de 15 de mi prima Pamela, la de verde más bajita. Esta foto debe tener 2 años aproximadamente, es la única que encontré en la que estemos todos)

Bueno, la historia comienza cuando estoy por empezar a estudiar (al margen de las vueltas que di para elegir la carrera). Cuando me decidí fui a inscribirme en una de las facultades. Estuve toda la mañana haciendo colas, trámites, comprando cuadernillos de ingreso, etc. Después de eso, me quedó la tarde entera libre, así que salí a recorrer la ciudad con un amigo (y mi hermano). Al pasar por otra facultad (en la que se estudiaba la misma carrera) decidí parar a ver, por curiosidad, qué se necesitaba para inscribirse, y me dijeron que sólo tenía que rellenar una planilla, así nada más, simple, sin tanto papeleo como en la otra, así que lo hice, por las dudas...

En ese momento justo la facultad estaba de paro y me acuerdo que había un revuelto de alumnos protestando por no poder rendir en esas mesas de exámenes. Parecía que nadie sabía nada, y dudé si era suficiente con eso para inscribirse, pero como no tenía mucho interés... lo delegué a la “suerte”.

La cuestión es que, después de averiguar bien, me comentaron que era muchísimo mejor el nivel de esta facultad que el de la otra, y que, con todo el tema del paro, el examen de ingreso se había suspendido para unos meses más adelante... ¡genial!.

Al tiempo me fui a Bariloche al viaje de estudios y me olvidé del mundo por unos días (:D). Cuando regresé me puse a estudiar en los 10 días que me quedaban. Pasado el examen llamé por teléfono para averiguar la nota y, además de decirme que aprobé, unos segundos antes de colgar me hace un comentario como: “total a partir de mañana empiezan con el taller universitario”, ¿QUÉ?¿QUE TALLER QUÉ? Yo, en mi burbuja, ni me había enterado que había que hacer algo más (porque no era mi intención estudiar ahí).

Allí comenzó lo que sería una semana de locos, viajando desde mi pueblito todos los días (4 horas), porque nunca había buscado casa todavía, luego conseguí un lugar más cerca para quedarme provisoriamente.

¡BASTA DE TANTOS DETALLES ABURRIDOS! La cuestión es que así ingresé impensadamente a lo que es mi facultad, y no me arrepiento ni un segundo porque allí conocí a gente maravillosa (y sigo conociendo).

Historias similares les pasaron a algunos de mis amigos, por ejemplo, uno comenzó y se cambió a otra carrera después de 2 años, hoy en día dice: “pasé por la facultad sólo para conocerlos a ustedes”, otro, viviendo a muchos kilómetros, y habiendo tenido a la novia a otros tantos, se encaprichó que quería estudiar en esa facultad, aunque no lo parezca para mí es bastante sospechoso (ellos seguramente contarían mejor la historia).

Así de simple es el tema... ¿casualidad o causalidad?

Sobre las casualidades y las causalidades... (parte II)

En mi pueblo suele haber casas con mucho mucho patio (lo que sobra es terreno), y siempre nos tocaba a los hijos cortar el césped. En una ocasión, no recuerdo la edad pero estimo que habré tenido entre 9 y 10 años, estaba cortando el pasto de uno de los dos inmensos potios que tenía mi casa. De pronto se paró la cortadora y vi que se había desenchufado la prolongación, así que fui a conectar los cables... en ese momento, mejor dicho, en ese segundo de estupidez que no puedo identificar, mis dedos se metieron entre medio de los dos enchufes y sólo recuerdo que estaba parada temblando, y que todo era raro y no entendía nada, y luego me caí y seguía temblando, no sé cuánto estuve así, por lo que me dijeron no pudo haber durado más que unos segundos, pero yo lo viví como si fueran minutos. Me salvé gracias al disyuntor (o interruptor diferencial según los que saben)... ¡le debo mi vida a ese aparatito!

Lo más cómico de todo esto es que mi hermano estaba cerca con un amigo, acostado en una hamaca paraguaya riéndose de lo que estaba pasando, pensando que yo le estaba haciendo una broma. Y ni bien pasó todo, lo único que se me ocurrió decirle llorando es: “¡¿por qué no hiciste algo?!” (¿qué podría haber hecho?).

Desde ahí quedé tontita, entré en cortocircuito y se me quemaron los cables... así que podrán comprobar de dónde viene mi locura... ¡acá está la causa!

De todo esto obtuve dos cosas buenas, la primera es que aprendí que no hay que poner los dedos en el enchufe, ja ja, y la segunda es que encontré la excusa perfecta para no cortar el césped por un buen tiempo ;)

Sobre las casualidades y las causalidades... (parte I)

Mi vida fue una casualidad desde el primer momento en que nací (¿o debería decir causalidad?)...

Al momento del parto mi mamá tuvo un percance (algo obstruía mi paso), no sé bien cómo fue (no me acuerdo, ja ja), la cuestión es que tras mucho tiempo de hacer fuerza sin éxito (2 horas en la sala de parto!!! pobre mami...), no podía más, los médicos estaban por utilizar forceps, que son unas pinzas con las que agarran la cabeza del bebé, esto pude traer consecuencias (por ejemplo, puede deformar la cabecita).

Ya se había dado por vencida... y fue entonces que sintió algo especial, una sensación de tener que intentarlo por última vez, según cuenta, en ese instante vivió uno de los momentos más mágicos de su vida, le surgieron fuerzas de quién sabe dónde... y ahí nací!!! :)

Tal vez fue tan especial simplemente porque fui la primogénita... no sé...

Mirá de lo que te habrías salvado!!! pero bueno... la causalidad quiso que nazca... y que vos estés leyendo esto y me tengas que soportar. La vida es cruel diría un profesor que tuve...

Ya de entrada emepecé a molestar a quienes me rodeaban...

A este simple hecho le debo mi segundo nombre: María, porque mi mamá sintió que fue un milagro lo que me hizo nacer (todavía era católica y encima bastante fanática, me bautizó a los 7 días!!!)