sábado, julio 22, 2006

La magia se propaga...



Es completamente energizante ver cómo un simple hecho, que para la mayoría resultaría normal, puede transformar la vida de tantas personas. Tener el placer de observar cómo la magia se propaga me maravilla.

Hace unos pocos días tuve el inmenso placer de recibir a dos amigos del alma en casa, dos de estas mágicas personas que conocí por esas “casualidades” causales de la vida a través de internet. Estoy hablando de Fiore (de Uruguay) y de Fran (de España).

Con ellos, no solo pude compartir puntos de vistas, conversaciones y risas abundantes y disfrutar de los conciertos de Fran, tanto de los personalizados (en mi casa) como de uno público (siiii, tuve conciertos en mi casa... y vos nooo, ja ja ja), sino que también corroboré que somos capaces de realizar lo que deseamos si nos lo proponemos...

Además de esta inmensa alegría, pude observar cómo la magia se trasladaba a las personas cercanas, como mi hermano, quien pudo sentir su poder y su efecto, y gracias a ella decidió darle una miradita a todo esto que me está pasando, y descubrir, junto a mí, una nueva perspectiva de vida.

Pero esto no se termina acá... sigue su curso como una telaraña expandiéndose, y él se encargó de hacerla llegar a algunos de sus amigos, compartiendo lo que pudo encontrar y moviendo un poco sus ideas para que no se estanquen y queden dormidas... para que no acepten esta realidad solo porque alguien dijo que debía ser así y que no se puede cambiar...

Y pensar que algo tan simple como esto de recibir a mis amigos estos días... o ni hablemos de esto, que podría parecer complicado, sino del simple hecho de aceptar incluir a cierta persona entre mis contactos cierto día, pudo modificar tanto el curso de mi vida y el de las personas que me rodean...

Y así sucede con todo... podemos cambiar la realidad con un simple hecho, con unas palabras amables, con un abrazo, con una sonrisa, con una mirada...

La magia se expande, solo debemos verla y dejarla entrar... dejar que nos atraviese y una vez adentro, hacerla llegar a quienes nos rodean...