
Creo que existen dos posibilidades, cada uno decide cuál de ellas prefiere...
- Todo es demasiado simple, hasta el punto que solo hay que disfrutar de la vida sin cuestionarse nada, solo nacemos, vivimos acá y ahora y morimos y solo es cuestión de suerte la vida de cada uno. Ser pobre, ser rico, tener posibilidades de estudiar o vivir "renegando", no tener para comer, todo depende del azar.
- Todo es demasiado complicado, demasiado difícil de entender, pero hay alguna finalidad por la que estamos acá, es el deber de cada uno descubrir esa finalidad. Todo lo que ocurre es por algo. Somos parte de algo mucho más grande.
Por mi parte decidí descartar la primera opción, porque de esa forma no podría comprender mi tan buena suerte (a pesar de que, como todos, tengo mis días malos)... el nacer tan afortunada, y tener tantas oportunidades. El simple hecho de estar acá, escribiendo, siendo que podría estar en otro lugar del mundo, intentando sobrevivir en alguna guerra, o en la mayor pobreza.
Si todo fuera azar, el origen mismo del universo sería una combinación de múltiples casualidades, se tuvieron que dar millones de condiciones a la vez para que comiencen a surgir las primeras cosas. Y muchas más aún para que lleguemos a nuestro estado actual...
--—--—-—--—-—-—--—-—-—-—---—-—-—-—-—-—-—-—-—--—-—-—-—-
Actualización: 20 años después de escribir esto pasé por acá. Ahora descarto la segunda opción y me quedo con la primera. Sigo sintiéndome afortunada, pero hoy considero que gran parte de lo que nos toca vivir es azar. Lo único que podemos hacer es decidir cómo jugar con las cartas que le tocaron.